La idea de la autora es enseñar a los niños a dibujar flores. ¿En serio? Algunas son bastante complicadas. Tendrá que ser una personita muy cualificada para dibujar. O, tal vez, es que yo soy una adulta muy poco apta para dibujar cualquier cosa. Pues sí, lo soy. Por eso me gustan los libros de Julia Smith, porque van mostrando paso a paso cómo hacer diferentes flores desde opciones sencillas a más complejas.
Los materiales ya los tengo, ahora solo me falta tiempo y paciencia para ponerme con ello.
Si consigo llevar a buen puerto los cambios que me propongo y que consisten en dejar cosas que ya no me gustan, cosas por las que he perdido la ilusión, seguro que empiezo y aprendo.
Son
29 las propuestas que, una vez terminadas, también se pueden colorear.
Dependiendo de qué quieras utilizar, piensa en el papel, pues no es lo
mismo usar lápices de colores que rotuladores acuarelables. Bueno,
primero habrá que practicar hasta que salgan bien.
Leído en 2021 mi biblioteca digital
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