Es curioso cómo tu opinión respecto de cualquier cosa puede cambiar, pasado un tiempo, al conocer nuevos datos.
Compré el libro La magia del orden, de Marie Kondo, en 2016. Se hablaba de él por todas partes, con buenas críticas, ventas millonarias, etc., y caí en la trampa.
No
te diré de qué va el libro; creo que ya se ha dicho todo sobre él.
Sigue de moda, ahora más con su programa de la tele. Lo que quiero es
dejar constancia de mi opinión personal.
Podría
haberme gustado si no fuera por ese ritmo repetitivo, muy americano por
cierto, que parece que lo que intentan es “comerte la cabeza”
insistiendo una y otra vez el mismo mantra: tirar, donar, regalar,
reciclar; además con esos ejemplos de personas reales y que con su
método, milagrosamente, han cambiado su casa y su vida; además, el
estilo narrativo, a mi modo de ver, es muy acelerado.
Cuando
terminé de leerlo, estaba como hipnotizada y me lancé a la aventura de
recorrer mi casa en busca de ropa basura, papeles basura, regalos
basura. No duró mucho. Pronto me di cuenta de que yo ya soy ordenada sin
ser paranoica, no tengo capacidad económica para comprar ni ropa ni
complementos de más, no tengo ganas de abrazar mis camisas una a una a
ver qué me cuentan, no tengo cajones en los que guardar ropa doblada de
una determinada manera para que ocupe menos, no tengo tanto de nada y
todo tiene su espacio.
Lo único positivo que encontré fue haberle dejado el libro a mi madre y ver cómo se animaba a ordenar la casa, a tirar ropa que guardaba desde hacía mil años y que ya no ponía, calzado, bolsos y utensilios de cocina varios. Algo de lo que yo había intentado convencerla sin conseguido, Marie Kondo lo hizo. Y me alegré por ello.
Lo
que sucedió a continuación (en 2016) fue una cadena de información. Por
un lado leí El arte de tirar, de Nagisa Tatsumi, en el que Marie Kondo
se inspiró para escribir el suyo; por otro lado, encontré cientos de
artículos (principalmente en inglés y algún que otro en la prensa
española) sobre el tema. El desencadenante de mi cambio de opinión fue
la suma de todo. Las americanas, que fueron pioneras en esto del
blogging y muchas han ganado dinero y escrito libros sobre el tema de
ordenar, sacaron a la luz varios estilos que podrían ser tan válidos o
más que el “konmari”. Llegó un momento en el que me dije: ¿Me están
tomando el pelo o soy yo que no me entero? ¡Esto es puro marketing de
ventas!
¿Lo
recomiendo? Sinceramente, prefiero otros que me den ideas más acordes
con mi estilo de vida, que no me hagan parecer una loca del orden, una
obsesiva compulsiva tirando todo, regalando lo que no me gusta a
personas a las que quiero y que se merecen algo bonito y nuevo.
Si lo quieres leer, te recomiendo buscarlo en la biblioteca pública, o preguntar si alguna amiga lo tiene. Es una buena forma de hacerle caso a Marie Kondo y "no gastar dinero" en algo que no vas a utilizar más de una vez: su libro.
Si lo quieres leer, te recomiendo buscarlo en la biblioteca pública, o preguntar si alguna amiga lo tiene. Es una buena forma de hacerle caso a Marie Kondo y "no gastar dinero" en algo que no vas a utilizar más de una vez: su libro.
Título: La magia del orden
Autora: Marie Kondo (Tokio, Japón. 1984)
Traducción: Rubén Heredia Vázquez
Páginas: 196
Editorial: Aguilar (2015)
Si tienes una opinión igual o diferente a la mía, estaré encantada de leerla.
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